jueves, 25 de noviembre de 2010

LA TERCERA MUJER

¡Al fin lo consiguió! Ana María Matute es la flamante premio Cervantes de 2010.
Desde nuestro blog nuestra felicitación por su humildad, su constancia y su labor para niños y adultos manejando la palabra y las emociones.
Qué mejor reconocimiento que dejar que hable ella misma a través de su página oficial.http://www.anamaria-matute.com
Y reproducimos uno de sus cuentos, que escribió muchos, además de novelas y otras cositas.

Los chicos[Cuento. Texto completo]
Ana María Matute
Eran cinco o seis, pero así, en grupo, viniendo carretera adelante, se nos antojaban quince o veinte. Llegaban casi siempre a las horas achicharradas de la siesta, cuando el sol caía de plano contra el polvo y la grava desportillada de la carretera vieja, por donde ya no circulaban camiones ni carros, ni vehículo alguno. Llegaban entre una nube de polvo que levantaban sus pies, como las pezuñas de los caballos. Los veíamos llegar y el corazón nos latía de prisa. Alguien, en voz baja, decía: «¡Que vienen los chicos...!» Por lo general, nos escondíamos para tirarles piedras, o huíamos.Porque nosotros temíamos a los chicos como al diablo. En realidad, eran una de las mil formas de diablo, a nuestro entender. Los chicos, harapientos, malvados, con los ojos oscuros y brillantes como cabezas de alfiler negro. Los chicos, descalzos y callosos, que tiraban piedras de largo alcance, con gran puntería, de golpe más seco y duro que las nuestras. Los que hablaban un idioma entrecortado, desconocido, de palabras como pequeños latigazos, de risas como salpicaduras de barro. En casa nos tenían prohibido terminantemente entablar relación alguna con esos chicos. En realidad, nos tenían prohibido salir del prado bajo ningún pretexto. (Aunque nada había tan tentador, a nuestros ojos, como saltar el muro de piedras y bajar al río, que, al otro lado, huía verde y oro, entre los juncos y los chopos.) Más allá, pasaba la carretera vieja, por donde llegaban casi siempre aquellos chicos distintos, prohibidos.Los chicos vivían en los alrededores del Destacamento Penal. Eran los hijos de los presos del Campo, que redimían sus penas en la obra del pantano. Entre sus madres y ellos habían construido una extraña aldea de chabolas y cuevas, adosadas a las rocas, porque no se podían pagar el alojamiento en la aldea, donde, por otra parte, tampoco eran deseados. «Gentuza, ladrones, asesinos.. .» decían las gentes del lugar. Nadie les hubiera alquilado una habitación. Y tenían que estar allí. Aquellas mujeres y aquellos niños seguían a sus presos, porque de esta manera vivían del jornal que, por su trabajo, ganaban los penados.El hijo mayor del administrador era un muchacho de unos trece años, alto y robusto, que estudiaba el bachillerato en la ciudad. Aquel verano vino a casa de vacaciones, y desde el primer día capitaneó nuestros juegos. Se llamaba Efrén y tenía unos puños rojizos, pesados como mazas, que imponían un gran respeto. Como era mucho mayor que nosotros, audaz y fanfarrón, le seguíamos adonde él quisiera.El primer día que aparecieron los chicos de las chabolas, en tropel, con su nube de polvo, Efrén se sorprendió de que echáramos a correr y saltáramos el muro en busca de refugio.-Sois cobardes -nos dijo-. ¡Esos son pequeños!No hubo forma de convencerle de que eran otra cosa, de que eran algo así como el espíritu del mal.-Bobadas -nos dijo. Y sonrió de una manera torcida y particular, que nos llenó de admiración.Al día siguiente, cuando la hora de la siesta, Efrén se escondió entre los juncos del río. Nosotros esperábamos, detrás del muro, con el corazón en la garganta. Algo había en el aire que nos llenaba de pavor. (Recuerdo que yo mordía la cadenita de la medalla y que sentía en el paladar un gusto de metal raramente frío. Y se oía el canto crujiente de la cigarra entre la hierba del prado.) Echados en el suelo, el corazón nos golpeaba contra la tierra.Al llegar, los chicos escudriñaron hacia el río, por ver si estábamos buscando ranas como solíamos. Y para provocarnos, empezaron a silbar y a reír de aquella forma de siempre, opaca y humillante. Era su juego: llamarnos sabiendo que no apareceríamos. Nosotros seguíamos ocultos y en silencio. Al fin, los chicos abandonaron su idea y volvieron al camino, trepando terraplén arriba. Nosotros estábamos anhelantes y sorprendidos, pues no sabíamos lo que Efrén quería hacer.Mi hermano mayor se incorporó a mirar por entre las piedras y nosotros le imitamos. Vimos entonces a Efrén deslizarse entre los juncos como una gran culebra. Con sigilo trepó hacia el terraplén, por donde subía el último de los chicos, y se le echó encima.Con la sorpresa, el chico se dejó atrapar. Los otros ya habían llegado a la carretera y cogieron piedras, gritando. Yo sentí un gran temblor en las rodillas, y mordí con fuerza la medalla. Pero Efrén no se dejó intimidar. Era mucho mayor y más fuerte que aquel diablillo negruzco que retenía entre sus brazos, y echó a correr arrastrando a su prisionero al refugio, donde le aguardábamos. Las piedras caían a su alrededor y en el río, salpicando de agua aquella hora abrasada. Pero Efrén saltó ágilmente sobre las pasaderas y, arrastrando al chico, que se revolvía furiosamente, abrió la empalizada y entró con él en el prado. Al verlo perdido, los chicos de la carretera dieron media vuelta y echaron a correr, como gazapos, hacia sus chabolas.Sólo de pensar que Efrén traía a una de aquellas furias, estoy segura de que mis hermanos sintieron el mismo pavor que yo. Nos arrimamos al muro, con la espalda pegada a él, y un gran frío nos subía por la garganta.Efrén arrastró al chico unos metros, delante de nosotros. El chico se revolvía desesperado e intentaba morderle las piernas, pero Efrén levantó su puño enorme y rojizo y empezó a golpearle la cara, la cabeza, la espalda. Una y otra vez, el puño de Efrén caía, con un ruido opaco. El sol, brillaba de un modo espeso y grande sobre la hierba y la tierra. Había un gran silencio. Sólo oíamos el jadeo del chico, los golpes de Efrén y el fragor del río, dulce y fresco, indiferente, a nuestras espaldas. El canto de las cigarras parecía haberse detenido. Como todas las voces.Efrén estuvo un rato golpeando al chico con su gran puño. El chico, poco a poco, fue cediendo. Al fin, cayó al suelo de rodillas, con las manos apoyadas en la hierba. Tenía la cara oscura, del color del barro seco, y el pelo muy largo, de un rubio mezclado de vetas negras, como quemado por el sol. No decía nada y se quedó así, de rodillas. Luego, cayó contra la hierba, pero levantando la cabeza, para no desfallecer del todo. Mi hermano mayor se acercó despacio, y luego nosotros.Parecía mentira lo pequeño y lo delgado que era. «Por la carretera parecían mucho más altos», pensé. Efrén estaba de pie a su lado, con sus grandes y macizas piernas separadas, los pies calzados con gruesas botas de ante. ¡Qué enorme y brutal parecía Efrén en aquel momento!-¿No tienes aún bastante? -dijo en voz muy baja, sonriendo. Sus dientes, con los colmillos salientes, brillaban al sol-. Toma, toma...Le dio con la bota en la espalda. Mi hermano mayor retrocedió un paso y me pisó. Pero yo no podía moverme: estaba como clavada en el suelo. El chico se llevó la mano a la nariz. Sangraba, no se sabía si de la boca o de dónde. Efrén nos miró.-Vamos -dijo-: Este ya tiene lo suyo-. Y le dio con el pie otra vez.-¡Lárgate, puerco! ¡Lárgate en seguida!Efrén se volvió, grande y pesado, despacioso hacia la casa, muy seguro de que le seguíamos.Mis hermanos, como de mala gana, como asustados, le obedecieron. Sólo yo no podía moverme, no podía, del lado del chico. De pronto, algo raro ocurrió dentro de mí. El chico estaba allí, tratando de incorporarse, tosiendo. No lloraba. Tenía los ojos muy achicados, y su nariz, ancha y aplastada, brillaba extrañamente. Estaba manchado de sangre. Por la barbilla le caía la sangre, que empapaba sus andrajos y la hierba. Súbitamente me miró. Y vi sus ojos de pupilas redondas, que no eran negras, sino de un pálido color de topacio, transparentes, donde el sol se metía y se volvía de oro. Bajé los míos, llena de una vergüenza dolorida.El chico se puso en pie despacio. Se debió herir en una pierna, cuando Efrén le arrastró, porque iba cojeando hacia la empalizada. No me atreví a mirar su espalda, renegrida, y desnuda entre los desgarrones. Sentí ganas de llorar, no sabía exactamente por qué. Únicamente supe decirme: "Si sólo era un niño. Si era nada más que un niño, como otro cualquiera".
FIN
 
 

lunes, 15 de noviembre de 2010

GANADORES

Desde el Departamento de Lengua agradecemos vuestra participación y la de todos aquellos que así lo habéis hecho, y os felicitamos por vuestro interés.

Nuestros agerridos buscadores que han llegado con el mayor número de respuestas correctas recibirán su premio en próximas fechas. Aunque el mejor premio es el aprendizaje. Los ganadores de nuestra gymkhana cultural sobre Miguel Hernández son: Marta Aldecoa de 3º y Gabriel Garrido de 4º. ¡Enhorabuena!



Éstas son las respuestas que esperábamos:



Gymkhana sobre MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT por el centenario de su nacimiento.



Instrucciones: puedes buscar las respuestas en cualquier fuente, puedes hacerlo individual o grupalmente, pero debes remitir el total de las respuestas en un solo envío y todas deben ser correctas y lo más exactas y completas posible. El premio será para el primer participante que lo logre. He aquí las preguntas sobre nuestro homenajeado:



1.- ¿En qué calle nace? C/ de San Juan, hoy C/ de Arriba, 73


2.- Nombres de sus padres y hermanos. Padres:, hermanos: Vicente, Elvira y Encarnación


3.- ¿Dónde estudia? Ntra Sra de Monstserrat, Escuelas del Amor de Dios(escuelas del Ave Mª) y colegio Sto Domingo


4.- En su adolescencia frecuenta una tertulia, ¿dónde? En la panadería de los Hermanos Fenoll


5.- ¿Quiénes le motivan y le orientan para escribir? Gabriel Sijé y don Luis Almarcha


6.- ¿Cuándo comienza a publicar? En 1930


7.- Nombre del primer poema publicado en “El pueblo de Orihuela”. Pastoril


8.- Nombre de su primer trabajo en prosa publicado en “El pueblo de Orihuela”. Escenas


9.- Su padre le manda cuidar el ganado y debe dejar de estudiar, ¿cuándo? En 1925


10.- ¿Cuándo llega a Madrid? En diciembre de 1931


11.- Al llegar a Madrid se aloja en una casa particular, ¿cómo se llamaba la señora que le acoge? Señora Albornoz


12.- ¿Qué trae a Madrid cuando llega por primera vez? Una muda de ropa, poemas y cartas de recomendación


13.- En Madrid publica una revista, ¿cuál? Cruz y Raya


14.- ¿Cuándo conoce a su mujer? En la feria de agosto(día 15) de 1933


15.- Nombre completo de su esposa. Josefina Manresa Marhuenda


16.- ¿Cuándo se casa? El 9 de marzo de 1937


17.- Nombre de sus hijos. Manuel Ramón y Manuel Miguel


18.- ¿Quién fue su amigo más estimado? Ramón Sijé


19- ¿Cuál es el nombre real del amigo que murió joven y al que él admiraba? José Ramón Marín Gutiérrez


20.- Nombre del círculo cultural donde ingresa. El Radical


21.- ¿Dónde y cuándo participa en la inauguración de una plaza con el nombre de su mejor amigo, que acababa de morir? Plaza de Ramón Sijé, Orihuela, abril de 1936


22.- Nombre del único auto sacramental que escribe. Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras


23.- Escribe en 1932 una novela que deja inacabada, ¿cómo se llama? La tragedia de Calisto


24.- Publica una serie de cuentos infantiles, ¿cuáles son sus títulos? El potro oscuro; Un hogar en el árbol; El conejito; La gatita Mancha y el ovillo rojo


25.- Estos cuentos infantiles están ilustrados por un dibujante amigo suyo, ¿quién? Eusebio Oca Pérez


26.- Durante un tiempo participa de las Misiones Pedagógicas, ¿en qué año? 1935


27.- Cuando estalla la guerra y se alista, ¿a qué cuerpo es destinado? Zapadores


28.- ¿En qué fecha exacta se alista en el ejército? 23 de noviembre de 1936


29.- En su carnet de soldado figura una profesión, ¿cuál? Mecanógrafo


30.- Graba “Canción del esposo soldado”, ¿dónde y cuándo? Estudio de grabación Alejo Carpentier, París 1937


31.- Durante la guerra viaja fuera del país, ¿dónde? Rusia


32.- Motivo por el que se le encarga viajar. Representa a la República española en el V Festival de Teatro Soviético


33.- ¿Por dónde trata de escapar cuando finaliza la guerra? Por Portugal


34.- Al acabar la guerra, ¿por qué cárceles pasa? Orihuela, Sevilla, Huelva, Ocaña, Conde de Toreno, Torrijos, Palencia, Santo Aleixo (Portugal) y Alicante


35.- ¿Qué otro escritor comparte prisión con él? Antonio Buero Vallejo


36.- ¿Quién le hace un retrato a carboncillo estando en la cárcel? Antonio Buero Vallejo


37.- ¿Cómo saca su mujer los poemas de la cárcel cuando va a visitarlo? En una lechera


38.- Su pena de muerte se conmuta por otra, ¿cuál? 30 años


39.- En prisión recibe una carta donde su mujer le informa de que su hijo se muere de hambre, ¿qué poema escribe él entonces? Las nanas de la cebolla


40.- Se celebra la boda religiosa para legalizar su situación antes de morir, ¿cuándo? 4 de marzo de 1942


41.- Día y hora de su muerte. 5’32 h. del 28 de marzo de 1942


42.- Al morir, ¿qué hay en el paquete que le devuelven a su mujer desde la cárcel? Un mono, dos camisetas, un jersey, una camisa, un calzoncillo, dos fundas de almohada, una correa, una toalla, una servilleta, dos pañuelos, un par de calcetines, una manta, una cazuela y un bote


43.- ¿Dónde es enterrado? Cemnterio de Ntra Sra del Remedio, Alicante


44.- Su obra se censurada, ¿hasta cuándo? 1976


45.- La Biblioteca Nacional de Madrid ofrece una exposición sobre él, ¿cómo se llama? La sombra vencida

martes, 2 de noviembre de 2010

Gymkhana sobre MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT por el centenario de su nacimiento.

Instrucciones: puedes buscar las respuestas en cualquier fuente, puedes hacerlo individual o grupalmente, pero debes remitir el total de las respuestas en un solo envío y todas deben ser correctas y lo más exactas y completas posible. El premio será para el primer participante que lo logre. He aquí las preguntas sobre nuestro homenajeado:

1.- ¿En qué calle nace?

2.- Nombres de sus padres y hermanos.

3.- ¿Dónde estudia?

4.- En su adolescencia frecuenta una tertulia, ¿dónde?

5.- ¿Quiénes le motivan y le orientan para escribir?

6.- ¿Cuándo comienza a publicar?

7.- Nombre del primer poema publicado en “El pueblo de Orihuela”.

8.- Nombre de su primer trabajo en prosa publicado en “El pueblo de Orihuela”.

9.- Su padre le manda cuidar el ganado y debe dejar de estudiar, ¿cuándo?

10.- ¿Cuándo llega a Madrid?

11.- Al llegar a Madrid se aloja en una casa particular, ¿cómo se llamaba la señora que le acoge?

12.- ¿Qué trae a Madrid cuando llega por primera vez?

13.- En Madrid publica una revista, ¿cuál?

14.- ¿Cuándo conoce a su mujer?

15.- Nombre completo de su esposa.

16.- ¿Cuándo se casa?

17.- Nombre de sus hijos.

18.- ¿Quién fue su amigo más estimado?

19- ¿Cuál es el nombre real del amigo que murió joven y al que él admiraba?

20.- Nombre del círculo cultural donde ingresa.

21.- ¿Dónde y cuándo participa en la inauguración de una plaza con el nombre de su mejor amigo, que acababa de morir?

22.- Nombre del único auto sacramental que escribe.

23.- Escribe en 1932 una novela que deja inacabada, ¿cómo se llama?

24.- Publica una serie de cuentos infantiles, ¿cuáles son sus títulos?

25.- Estos cuentos infantiles están ilustrados por un dibujante amigo suyo, ¿quién?

26.- Durante un tiempo participa de las Misiones Pedagógicas, ¿en qué año?

27.- Cuando estalla la guerra y se alista, ¿a qué cuerpo es destinado?

28.- ¿En qué fecha exacta se alista en el ejército?

29.- En su carnet de soldado figura una profesión, ¿cuál?

30.- Graba “Canción del esposo soldado”, ¿dónde y cuándo?

31.- Durante la guerra viaja fuera del país, ¿dónde?

32.- Motivo por el que se le encarga viajar.

33.- ¿Por dónde trata de escapar cuando finaliza la guerra?

34.- Al acabar la guerra, ¿por qué cárceles pasa?

35.- ¿Qué otro escritor comparte prisión con él?

36.- ¿Quién le hace un retrato a carboncillo estando en la cárcel?

37.- ¿Cómo saca su mujer los poemas de la cárcel cuando va a visitarlo?

38.- Su pena de muerte se conmuta por otra, ¿cuál?

39.- En prisión recibe una carta donde su mujer le informa de que su hijo se muere de hambre, ¿qué poema escribe él entonces?

40.- Se celebra la boda religiosa para legalizar su situación antes de morir, ¿cuándo?

41.- Día y hora de su muerte.

42.- Al morir, ¿qué hay en el paquete que le devuelven a su mujer desde la cárcel?

43.- ¿Dónde es enterrado?

44.- Su obra se censurada, ¿hasta cuándo?

45.- La Biblioteca Nacional de Madrid ofrece una exposición sobre él, ¿cómo se llama?

UNAS MUESTRAS DE LA "GENIALIDAD" DE NUESTROS ARTISTAS

El cocodrilo Carlitos,

con su sombrero de paja,

entró muy rápidamente,

y dijo:¡Vaya racha!

Entró en una tiendecita,

y conoció al sapo Rafa,

muy feliz se fue de allí,

qué feliz llegó a su casa.

El cocodrilo Carlitos,

conoció a la rana Amanda.

¡Tan felices fueron ellos!

ANDREA FERREIRA

EL COCODRILO EN LA CIUDAD

A la ciudad ha llegado,

el cocodrilo Pepito

y ha sembrado mucho miedo

nadie sabe cómo ha sido.

Su color es muy negruzco

de tamaño pequeñito,

es muy rápido y veloz

nadando por el gran río.

Todos quieren capturarle

porque hace muchos líos,

pero los burla y se escapa

y raramente él es visto.

Al final fue capturado

el cocodrilo Pepito

ya no disfruta en libertad

y al zoológico él ha ido.

JESÚS FONTSERÉ CONDE


Un cocodrilo en la ciudad

Con un sombrero de copa,

Un elegante cayado

Y una bonita corbata;

Iba muy guapo andando

Por la bonita ciudad

Del noroeste de Mónaco.

Cada día caminaba

Por el gran verdoso campo,

El, muy feliz, cocodrilo

De color marrón cacao.

Yolanda Parrón