Después de un tiempo sin regalaros algo, ahí va:
https://youtu.be/qgY4Xg4k_-o
Se trata de un vídeo de animación profundamente tierno y simpático, muy bien hecho, sobre el fantástico mundo de la lectura. Merece la pena dedicarle unos minutitos.
Y, además, interesantes son también estas reflexiones sobre el mismo tema. La primera, un proverbio hindú:
“Un libro
abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; destruido, un
corazón que llora”.
Seguimos con las palabras del Premio Nobel argentino Jorge Luis Borges.
“Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha
leído”. El escritor argentino tenía razón, ya que
ciertas estructuras cerebrales se modifican cuando se lee ficción, según un
estudio científico. Investigadores, publicando en Brain Connectivity,
observaron efectos duraderos en el lóbulo temporal y otras estructuras ligadas
al lenguaje en personas que leyeron algunas novelas. Otro estudio citado
sugiere que leer fomenta la neurogénesis o la sinaptogénesis, nuevas neuronas y
nuevas conexiones. Otro estudio reveló un incremento en la capacidad de sentir
empatía, esa emoción eminentemente humana, después de leer ciertas novela.
Y cerramos con parte del discurso del reciente miembro de la RAE, Gutiérrez Aragón:
"Porque los orígenes de mis
propias narraciones fueron los cuentos maravillosos y los héroes sometidos a
prueba. Aquellas mis primeras ficciones eran orales, ante un auditorio
familiar. Hacía aparecer personajes fantasmales, de colores saturados por la
pasión, sin más soporte sólido que la narración en sí misma, la palabra. Atormentaba
a mis hermanos pequeños con historias aterradoras que iba cambiando según la
cara que ponían. Solo después de haberles hecho sufrir atrozmente los
recompensaba con un final feliz. (…)
Hay algo que compartimos los
narradores de toda clase de ficción, literaria o cinematográfica. Para nosotros
los límites de lo posible son los límites de lo que puede ser contado"