Queridos escritores, ahí os dejamos nuestra propuesta para el mes de marzo. Ya sabéis, enviad vuestros textos a la redacción del blog. 

Por un momento la habitación se puso del revés y los platos y tazas con sus cubiertos, que un momento antes estaban tan lindamente colocados sobre la mesa, cayeron estrepitosamente al... techo. Pero el hada quedó suspendida en el aire, a la espera de ubicarse de nuevo.

Fuera de la casa el ciclón se dedicaba ahora a levantar los vehículos, hacerlos girar un instante y depositarlos sobre el suelo en lugares diferentes a los que ocupaban antes.

Más lejos, donde el aire ni siquiera se movía aún, los niños de una escuela jugaban felices al pilla pilla, mientras las dos profesoras charlaban en una esquina del patio del recreo.

Pero esta calma duró poco...