miércoles, 19 de octubre de 2022

 Todos estaban esperando en el andén, mirando de frente como una masa de autómatas. Día tras día. La muchacha se aproximó a la línea amarilla. De refilón logró ver a la otra chica, la que cada día coincidía con ella, la que parecía observarla con un disimulo mal logrado. Giró la cabeza. En el luminoso anunciaban tres minutos para la llegada del siguiente tren. Miró su reloj en la muñeca. Le quedaban 25 minutos para llegar a clase. Se separó del andén y volvió a observar a su derecha. La chica se había separado también. Inesperadamente, alguien pasó corriendo entre sus propios pies y el límite del andén. Se sobrecogió. Eso hizo que pensara en que estaba demasiado alterada y que no era bueno. Debía hacer algo. Seguir así más días era absurdo. Entonces...


¡TE RECORDAMOS QUE HAY PREMIO PARA EL MEJOR FINAL QUE NOS PROPONGÁIS PARA ESTE TEXTO!



La escritora Luz Gabás se ha alzado con el Premio Planeta dotado con un millón de euros. Así lo ha querido el jurado del galardón mejor dotado de las letras españolas. Infórmate de qué relación tiene con la película "Palmeras en la nieve".




miércoles, 12 de octubre de 2022

 ¡Hola!

¡Evaluación cero y designación del premio Nobel de Literatura 2002!


Siguiendo nuestra tradición en el blog, compartimos noticias relacionadas con la literatura y la cultura relacionada con la palabra. Así, en esta entrada contamos que el jueves 6 de Octubre la Academia Sueca del Premio Nobel ha dado el Premio de Literatura a Annie Ernaux. Es la primera mujer francesa en obtener tal premio. 




¡NOVEDAD!😀


Vamos a iniciar un círculo de escritores en el colegio. Mensualmente, publicaremos un microrrelato que necesita final. Para eso necesitamos vuestras propuestas, coherentes, que no superen las 50 palabras y que nos sorprendan. Quien gane cada mes recibirá un simpático premio y un pequeño incremento en la nota de Lengua. Esas propuestas deben mandarse al correo electrónico asociado al blog.


Todos estaban esperando en el andén, mirando de frente como una masa de autómatas. Día tras día. La muchacha se aproximó a la línea amarilla. De refilón logró ver a la otra chica, la que cada día coincidía con ella, la que parecía observarla con un disimulo mal logrado. Giró la cabeza. En el luminoso anunciaban tres minutos para la llegada del siguiente tren. Miró su reloj en la muñeca. Le quedaban 25 minutos para llegar a clase. Se separó del andén y volvió a observar a su derecha. La chica se había separado también. Inesperadamente, alguien pasó corriendo entre sus propios pies y el límite del andén. Se sobrecogió. Eso hizo que pensara en que estaba demasiado alterada y que no era bueno. Debía hacer algo. Seguir así más días era absurdo. Entonces...